Deciden cuánto, cómo y para qué se gasta el presupuesto de cada ministerio, secretaría u organismo provincial. De perfil bajo y dedicación full time, un repaso por la función de aquellos que definen el destino de los fondos estatales. Quiénes son y cómo trabajan los directores generales de administración
El protocolo los define como Director General de Administración (DGA), pero en los hechos, quienes distribuyen los recursos de las dependencias públicas provinciales son verdaderos malabaristas. Equilibran las necesidades de cada área con los fondos disponibles, empardan los frenéticos tiempos de la gestión pública con la paulatina planificación de la tarea administrativa, procuran conocer y analizar las necesidades de cada organismo, con el tiempo como villano; siempre con premura, siempre contrarreloj.Desgaste, compromiso y fidelidad son las expresiones más utilizadas por los DGA para definir el trabajo que realizan. Encargados de un área tan necesaria como estratégica, definen, ni más ni menos, cuánto se gasta y para qué en csda ministerio, secretaría u organismo de la Provincia.Los detractores suelen tildar a la Dirección General de Administración como “la máquina de impedir”. Y es que en ese espacio se aprueba o no cada erogación en base a presupuestos muchas veces ajustados e insuficientes. Además de contar con la extrema confianza del ministro y años de trabajo en la administración pública, los Directores de Administración deben disponer de tiempo. Y en ciertos casos no tienen experiencia previa. “Dedicación full time”, señalan como característica fundamental de su trabajo.Con una agenda siempre cargada y cambiante, su jornada está colmada de reuniones: con directores, con jefes de departamento, con empleados, con otros directores del organismo; con autoridades de la administración pública en general.Según la secretaría, el ministerio o el organismo en el que trabajen, pueden llegar a lidiar con cientos de jefes de áreas, que a su vez representan a otros varios subjefes de secciones.Por eso, todos los DGA señalan la conformación de un equipo sólido de trabajo como la clave para lograr los objetivos de su gestión, que implica la interrelación con muchas personas y el manejo d e abultadas partidas de dinero.La mayoría de quienes desempeñan este cargo son contadores, abogados o administradores de empresas; todos trabajan hace muchos años para el Estado.Caracterizados por mantener el bajo perfil, las estratégicas decisiones que toman a diario repercuten en los medios, aunque sus nombres permanecen sólo en boca de sus allegados. Desafío Económico consultó a los Directores Generales de Administración de la Provincia sobre sus objetivos, su trabajo cotidiano y el reto de ser quiénes deciden cómo se reparte la plata de la Provincia.
Jefatura de Gabinete
Quince años de experiencia en la administración pública le valieron al economista Nicolás Cafaro el cargo de Director General de Administración del ministerio de jefatura de Gabinete de Ministros de la Provincia.Su currículum indica su paso por la Anses, el Banco Nación y las jefaturas de Gabinete nacional y provincial.También f ue asesor del bloque del Partido Justicialista en la Legislatura porteña.Un año después de haber asumido como DGA de este ministerio, Cafaro dice que lo más difícil de ejercer este rol es “alcanzar una fluida comunicación entre las diferentes áreas”, en un trabajo cotidiano que implica “resolver a diario problemáticas con el objetivo de facilitar y optimizar el funcionamiento de las diferentes dependencias de la jurisdicción”.Como Director General de Administración Nicolás Cafaro tendrá que ejecutar un presupuesto de 578 millones de pesos “buscando la eficiencia del gasto público y la celeridad en las actuaciones”.
Ministerio de Gobierno
La contadora Alejandra Prieto llegó a la Dirección General de Administración del ministerio de Gobierno provincial hace un año, con la creación de esta cartera.Quilmeña como el ministro Eduardo Camaño, Prieto destaca que su objetivo primordial es asistir las decisiones del ministro, “acompa ñando su gestión y asesorándolo desde mi visión administrativa”.Con una vasta experiencia en la administración pública contable, fue DGA de la Cámara de Diputados de la Nación. Pasó también por la dirección general de Cultura y Educación. Con un presupuesto de 54 millones de pesos, Prieto cuenta que su tarea diaria se basa en “co-mandar las áreas de contabilidad, personal, liquidaciones, compras, suministros, presupuesto y subsidios a municipios, entre otras cuestiones”. En cuanto al desafío que implica ocupar este cargo, la DGA del ministerio de Gobierno, dice: “No podemos pensar si es o será fácil o difícil”, y agrega: “Lo importante es realizar las tareas encomendadas con total convicción y responsabilidad y, de esa manera, seguramente el trabajo no sólo será más viable, sino también más fructífero”.
Economía
Si bien desde el ministerio de Economía informaron que no se daría información sobre su DGA, se puede saber que el licenciado Eduardo Maurizzio, hombre de confianza del ministro Arlía, proviene de años de trabajo en la actividad privada.En 1996 presidió un consorcio de empresas llamado Hemarsa SA que, junto a firmas como Coviares, Covimet y el grupo Román, trabajó en el proyecto inconcluso de relleno del río en la ribera sur de Buenos Aires, con apoyo provincial.En 2003 fue vicepresidente del grupo Cañuelas Villages Fideicomiso, que compró el 75% del paquete accionario de la aerolínea Dinar, cuestionada tiempo después por desinversión.Hoy maneja un presupuesto de 13.605 millones de pesos de las arcas estatales.
Seguridad
El encargado de administrar el presupuesto del ministerio de Seguridad es Osvaldo Pedro Massad, subsecretario administrativo de la cartera, que este año tiene a su cargo 4.950 millones de pesos. La oficina de prensa se negó a brindar datos sobre este hombre, que está involucrado en la sospechosa compra de 1.800 patrulleros, por un valor superior a los 180 millones de pesos. Massad, junto con Stornelli, es quien autorizó esta adquisición con presuntos sobreprecios, que irían desde el valor de la unidad hasta el blindaje.
Desarrollo Social
El subsecretario de Coordinación Opera-tiva del ministerio de Desarrollo Social, José Pérez Domínguez, llegó a la cartera de la mano del titular, Baldomero Alvarez de Oliveira.Este contador, que en la actualidad maneja un presupuesto de 2.934 millones de pesos, fue secretario de Hacienda de Avellaneda durante la gestión de Alvarez en ese distrito y Administrador General del Instituto de la Vivienda.También se desempeñó como subsecretario administrativo del ministerio de Justicia durante la gobernación de Felipe Solá; allí tuvo que dar explicaciones por una importante denuncia por sobreprecios en la compra de 25.000 colchones para las cárceles de la Provincia. Es familiar directo de Alvarez.
Salud
El contador Daniel Pérez tiene una probada experiencia en la administración pública bonaerense, y una larga trayectoria.Funcionario de carrera, desembarcó en la DGA de Salud durante el último tramo de la gestión de Claudio Zin, y hoy es uno de los hombres fuertes del ministerio que conduce Alejandro Collia.Hombre del equipo del jefe de Gabinete, Alberto Pérez, este contador tiene a su cargo un área estratégica, con más de 4.000 millones de pesos para administrar.
Educación
“Lo que buscamos es dar las herramientas y apoyo administrativo necesarios para la concreción de las políticas educativas”, resume la Directora General de Administración de la dirección general de Cultura y Educación de la Provincia, Alicia Fernández, sobre el objetivo de su función al frente de este cargo, en uno de los organismos clave del Estado provincial.Oriunda de La Matanza, abogada y docente, Fernández trabaja desde hace más de diez años en la administración pública, y desde 1995 en la dirección de Cultura y Educación. Atesora en su currículum una amplia experiencia en la materia.Con un presupuesto de 19.218 millones de pesos para manejar, describe como lo más difícil de su tarea “el impacto salarial y la puja constante”. También indica como un desafío la gran dimensión de la dependencia: 300.000 empleados, 135 secciones especiales, 135 CIES y 137 consejos escolares.
Infraestructura
Natalia Nierenberger llegó a la DGA del ministerio de Infraestructura en diciembre de 2007, con el comienzo de la gestión actual.“Trabajo desde siempre en la administración pública”, cuenta a Desafío, y dice que ésa es la razón por la que “siente que la deuda sigue pendiente” cuando no puede “dar una respuesta satisfactoria a la gente que viene con un problema, ya sea porque escapa a nuestra competencia o porque los recursos con que contamos son escasos”. Para 2010 maneja un presupuesto de 1.273 millone s de pesos, cifra con la que esta abogada berissense deberá contentar a la mayor cantidad de áreas posibles.Nierenberger cuenta que su día laboral tiene muchas horas. “Me levanto muy temprano y me informo mientras desayuno. En la dirección mantengo reuniones de trabajo, me entero de los inconvenientes y fijamos metas y plazos de ejecución”, dice. En 2009 fue candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires por el FpV.
Asuntos Agrarios
“Son el dinamismo y la diversidad de temas los que hacen muy atractiva esta función”, describe Marcelo Fernández Giachella sobre su labor al frente de la Dirección General de Administración del ministerio de Asuntos Agrarios.Este contador de 55 años reconoce a su rol como “un trabajo muy dinámico y cambiante”, en el que se vive con una presión continua. “Eso es lo más difícil de asmilar y lo que genera un gran desgaste”, dice Giachella, aunque asegura que semejante presión se ve compens ada “por una excelente relación con el equipo de trabajo”.Antes de asumir como DGA de Asuntos Agrarios, en septiembre de 2009, con el inicio de la gestión del ministro Ariel Franetovich, ocupó ese cargo en los ministerios de Gobierno y Producción.Con un presupuesto de 118 millones de pesos, dice que su principal objetivo en esta cartera es “brindarle a una gestión sumamente activa la herramienta operativa, eficaz, ágil y eficiente que necesita para lograr las metas propuestas”.
Producción
“Disposición full time al servicio del ministerio”, resume sobre su función el DGA del ministerio de la Producción, Néstor Martos. A casi un año de su desembarco en el cargo y con un presupuesto de 191 millones de pesos, el contador es conciso para describir sus objetivos: “Mantener un presupuesto equilibrado y lograr que la administración continúe siendo eficaz y eficiente”.Como la gran mayoría de los Directores Administrativos, Martos ase gura que lo más difícil de desempeñar este rol radica en “cargar con toda la responsabilidad”.
IPS
Hace apenas tres meses que Gustavo Martínez ocupa el cargo de Director General Administrativo en el Instituto de Previsión Social. Llegó con el objetivo fundamental de “modernizar los sistemas informáticos, reacomodar la infraestructura edilicia y reorganizar la administración del organismo”.Antes de desembarcar en el IPS, este contador de 37 años estuvo casi una década en la administración del IOMA, y pasó por la dirección administrativa del hospital San Juan de Dios de La Plata.Martínez asegura que lo más difícil de este nuevo cargo es “la magnitud” que tiene, donde se deben cumplir los objetivos fijados, “principalmente por las expectativas que se forman, tanto en los que te brindan la confianza como en los beneficiarios del sistema y los propios trabajadores”.El presupuesto 2010 para el IPS es de 7.878 millones de pesos, cifra con la q ue el DGA de Previsión Social intentará cumplir con las metas fijadas por su gestión y con las demandas de las diferentes áreas.
Justicia
Voceros del ministerio de Justicia, que conduce Ricardo Casal, se negaron a dar información sobre Jorge Oscar Andrade, el DGA de esta área, que maneja un presupuesto de 1.449 millones de pesos. Hasta marzo de 2008 fue asesor de gabinete de la subsecretaría de Política Criminal de Justicia.Hombre de confianza de Casal, el año pasado tuvo que hacer frente a las denuncias que involucraron a todo el ministerio sobre los presuntos sobreprecios y el escándalo originado en las cárceles por la compra de carne.
Trabajo
Una década lleva trabajando en la administración pública la Directora General de Administración del ministerio de Trabajo, Graciela Rolhaiser.Antes de ocupar este cargo, la abogada platense fue directora de Personal en los ministerios de Producción, de Agrarios, de Trabajo, y en Política Ambiental. También se desempeñó en la secretaría de Turismo y Deportes y en el ministerio de Justicia de la Provincia.Dice que lo más difícil de ser DGA es “satisfacer en tiempos cortos los objetivos propuestos”, pese a que sintetiza su trabajo cotidiano como “de una dedicación exclusiva, full time”.Con un presupuesto de 130 millones de pesos, Rolhaiser tiene como objetivos fijados “ejecutar el presupuesto de manera eficiente y eficaz, satisfaciendo la demanda de las áreas sustantivas y generando una administración acorde a las necesidades, ajustada a las normas vigentes y a los criterios generales del gobierno de la provincia de Buenos Aires”.Actualmente, además de desempeñarse como DGA en la cartera laboral, Rolhaiser es consejera directiva del Instituto de la Administración Pública provincial.
Turismo
Con 38 años, el contador y administrador de empresas Juan Manuel Boselli lleva más de una década ocupando cargos adminis trativos clave en el Estado.Fue director comercial del Instituto de Lotería y Casinos, administrador en Desarrollo Social y DGA de la Cámara de Senadores de la Provincia. También pasó por el ministerio de Economía y Arba.Como DGA de los fondos de la secretaría de Turismo, donde maneja un presupuesto de 24 millones de pesos de esa cartera, Boselli dice que lo importante es “ser ágiles, dentro del marco normativo, en la tramitación de los temas”, ya que “generalmente se deben resolver con premura”.El relato del trabajo cotidiano de Boselli refleja el día a día de los DGA: “Organizo las tareas de la semana y busco darles prioridad a los temas urgentes. Me reúno con directores, jefes de departamento o empleados para definir distintos temas. Planifico las contrataciones y/o compras de insumos para el funcionamiento del área o para la participación en alguna jornada o evento”.
Instituto Cultural
Hace algo más de un año que Hernán Gullo ocupa el cargo de Director General de Admi-nistración en el Instituto Cultural de la Provincia, aunque su experiencia en la administración pública supera los diez años.Licenciado en Administración de Empresas, tiene como principal objetivo que su área, generalmente “divorciada” de aquellos que llevan adelante la gestión de programas, “quede identificada como parte indivisible de esa gestión, entendiendo que somos parte del mismo equipo”.En un cargo donde nada resulta sencillo, Gullo destaca como lo más difícil de su tarea “el hacer coincidir los tiempos que demandan los circuitos administrativos con las necesidades de gestión de los programas de Gobierno”, y agrega que “las áreas de gestión manejan tiempos muy distintos de los establecidos por los circuitos administrativos”.Con un presupuesto de 207 millones de pesos para este año, Gullo agra-dece que el personal que lo acompaña esté “a la altura de las circunstancias”.
IOMA
Mariano Puccio, hombre de confianza de Javier Mouriño en el IOMA, será uno de los encargados de manejar los números en la secretaría general, luego del movimiento de piezas que decidió el gobernador Daniel Scioli.Mouriño, ocupando ya el lugar de Pepe Scioli, trasladó a la secretaría a casi todo su equipo del IOMA. Contador, de 33 años, con una vasta experiencia en la gestión pública, Puccio pasó por el ministerio de Economía y la cancillería de la Nación.Su gestión al frente de la Dirección General de Administración de IOMA estuvo apuntada a lograr un balance equilibrado y a alcanzar la informatización total del Instituto.Como la mayoría de los Directores de Administración, Mariano Puccio sostiene que es fundamental “el acompañamiento del personal a las decisiones de la gestión”.En IOMA, en tanto, quedó al frente Antonio La Scaleia, ex vicepresidente del organismo. Con Javier Goñi como uno de sus principales laderos, el DGA de este organismo será Alejandro Fer nández, quien llega desde la dirección de Contabilidad de Salud.